En sus manos sólo vi un tenedor y unos prismáticos.
- ¿Sólo llevas esas armas?
- Claro. Cuando me acerco al cocodrilo, le doy la vuelta a los prismáticos, con lo que se vuelve muy pequeño. Y entonces, ¡ale hop!, lo atravieso con el tenedor.
(Sólo diré -para que lo respetes- que Juan Palomo leyó mucha divulgación de la física cuántica, y se tiene creido eso de que la realidad depende de nuestra percepción.)
Mmm... cuanta verdad
ResponderEliminarEgunon.
ResponderEliminarMe alegran tus visitas y comentarios.