25/3/09

Crisis de confianza



Los indios de una remota reserva preguntaron a su nuevo jefe si el próximo invierno iba a ser frío o apacible.

Dado que el jefe había sido educado en una sociedad moderna, no conocía los viejos trucos indios.

Así que, cuando miró el cielo, se vio incapaz de adivinar qué iba a suceder con el tiempo...

De cualquier manera, para no parecer dubitativo, respondió que el invierno iba a ser verdaderamente frío, y que los miembros de la tribu debían recoger leña para estar preparados.

No obstante, como también era un dirigente práctico, a los pocos días tuvo la idea de telefonear al Servicio Nacional de meteorología.

-¿El próximo invierno será muy frío? - preguntó.

-Sí, parece que el próximo invierno será bastante frío - respondió el meteorólogo de guardia.

De modo que el jefe volvió con su gente y les dijo que se pusieran a juntar todavía más leña, para estar aún más preparados.

Una semana después, el jefe llamó otra vez al Servicio Nacional de meteorología y preguntó:

-¿Será un invierno muy frío?

-Sí - respondió el meteorólogo- va a ser un invierno muy frío.

Honestamente preocupado por su gente, el jefe volvió al campamento y ordenó a sus hermanos que recogiesen toda la leña posible, ya que parecía que el invierno iba a ser verdaderamente crudo.

Dos semanas más tarde, el jefe llamó nuevamente al Servicio Nacional de Meteorología:

-¿Están ustedes absolutamente seguros de que el próximo invierno habrá de ser muy frío.

-Absolutamente, sin duda alguna - respondió el meteorólogo - va a ser uno de los inviernos más fríos que se hayan conocido.

-¿Y cómo pueden estar ustedes tan seguros?

Evidente, porque los indios están recogiendo leña como locos!!!

(Este relato de autor desconocido, publicado en muchos lugares de la red desde hace varios años, puede servir como ilustración de muchas cosas. Hoy lo pongo a vuestra disposición simplemente para sonreir...)

23/3/09

Equinoccio a la carta


Ya hemos -la Tierra en su conjunto- entrado en la primavera. Fase de inclinación del polo norte hacia el nutritivo Sol que nos calienta y mucho más.

Me maravilla está capacidad que tenemos los humanos para abstraernos de lo aparente y tomar conciencia de ámbitos más globales.

Pequeñas hormiguitas, como somos, en este planeta somos capaces de ser conscientes y fijar su trayectoria, su velocidad relativa y su posición. Y luego pretendemos no ser más que simios curiosos. Ja!

Equinoccio de primavera, ya el heraldo canta la alegría del reencuentro, la fiesta de la primavera, el encuentro de la igualdad, el equilibrio de la luz:

Muéstrate, 
¡Levántate, amada mía, preciosa mía, ven!
¡Es tan dulce tu voz,
tan hermoso tu rostro!